Desde 1960 ha habido más de 130 desastres por vertidos de petróleo al mar. Unos cinco millones de toneladas de petróleo se derraman anualmente en los mares del mundo y sólo el 10 % procede de accidentes de buques petrolíferos. El resto se origina en prospecciones petrolíferas en los océanos, en la carga y descarga de los buques y en operaciones de limpieza de los tanques. El petrolero Prestige se hundió con 66.000 toneladas de combustible a bordo y Galicia se enfrentó al mayor desastre ecológico de su historia agravada por la nefasta gestión de la crisis realizada por el gobierno de José María Aznar.